En Argentina conocimos a Carly Fiorina cuando era CEO de HP, aunque luego ella tuvo una interesante carrera política y es una de las mujeres que inspiran en temas de liderazgo a nivel global.
Cuenta Carly Fiorina que una de las preguntas que más le hacen cuando se trata de liderazgo y resolución de problemas es: ¿Por dónde empiezo?
Ella relata una historia de cuando siendo niña vivió con su familia en Ghana. Dice que un día, estaban conduciendo por el campo y vio unos enormes montículos de tierra, algunos de ellos tan grandes como el auto. Me fascinaron, así que le pregunté a su amigo ghanés: “¿Qué es eso?” El respondió: que eran colinas de termitas. Ella nunca había visto nada parecido. Luego su amigo le contó que esas colinas se vuelven tan grandes porque las termitas tienen el mismo trabajo toda su vida: recorrer el mismo camino, día tras día, y mover tierra. Cada día, salen por su camino asignado y mueven un poco de tierra. Al día siguiente, hacen lo mismo. Y al día siguiente. Y el siguiente.
Carly le comenta que ve increíble que nunca hagan nada diferente, y es allí cuando su amigo le dice: “Sabes, la gente es muy parecida a las termitas”. Dice que cuando fue creciendo se dio cuenta de lo sabio que era su amigo. “Nos ponemos en el camino, agachamos la cabeza y movemos la tierra” .
Sin embargo, cuando éramos pequeños e íbamos a cruzar la calle alguien nos dijo: Detente, mira a los lados y escucha (si viene un auto, hay algún ruido etc)
Seguramente alguien que nos quería nos indicaba que levantáramos la cabeza, y viéramos que había alrededor. Esto debería seguir siendo válido si crecemos y queremos avanzar y liderar a otros. Las preguntas pueden ser varias: ¿Qué pasa a tu alrededor? ¿Qué le sucede a la gente con la que tratas? ¿Qué sucede en tu organización? Todos seguramente tenemos tierra para mover, cosas que ordenar, y es fácil sentirse agobiado, por todo lo que tenemos que hacer y olvidar el contexto de lo que sucede alrededor.
Las personas más cercanas al problema tienen la mejor capacidad para resolverlo, aunque sólo cuando comprenden el contexto, cuando pueden ver el problema desde otros puntos de vista y no sólo desde el propio, dice Fiorina.
Esta historia me lleva también a preguntarme, qué cosas que de niño eran relevantes para nosotros dejaron de serlo.
Los niños son curiosos, su imaginación no tiene barreras, toman riesgos y empujan sus habilidades al límite. Creen que todo es posible y es difícil que quieran todos los días hacer lo mismo, se aburren y buscan opciones.
¿Cómo podemos volver a ese estado que nos aleja del camino de las termitas?
En la búsqueda de nuestro propósito, y a través de la colaboración podemos construir un camino que nos permite elegir, implementar y sostener una carrera y una vida con sentido.
Contáctanos a través de nuestra página para contarnos que necesitas para que tu organización o tu carrera se despeguen del camino de las termitas.